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Este artículo se basa en un blog de la organización 80.000 hours, sobre los factores que determinan la satisfacción laboral, que, probablemente, no son los que imaginas.
El artículo original (y de mayor extensión) se encuentra en la siguiente web:
https://80000hours.org/career-guide/job-satisfaction/
Algunas personas piensan que deben descubrir su pasión a través de un destello de inspiración. Otras personas piensan que deben buscar un trabajo que sea fácil o altamente remunerado. Sin embargo, un examen de más de 60 estudios, no encontró mucha evidencia que respalde estas afirmaciones. En cambio, identificó seis ingredientes clave para un trabajo soñado.
Estos ingredientes no incluyen los ingresos, ni tampoco son tan simples como «seguir tu pasión». De hecho, se afirma que seguir tu pasión puede desviarte del camino. Por ejemplo, Steve Jobs era un apasionado del budismo zen antes de entrar en el mundo de la tecnología. Por el contrario, se indica que puedes desarrollar una pasión haciendo un trabajo que consideres agradable y significativo.
A menudo, las personas imaginan que un trabajo soñado es un empleo bien remunerado y fácil. Sin embargo, la evidencia sugiere que el dinero y evitar el estrés no son tan importantes.
La evidencia empírica sobre la relación entre dinero y felicidad muestra que tener más dinero te puede hacer feliz, pero sólo cuando tienes poco dinero. Sin embargo, después de cierto nivel de ingreso, tener más dinero no necesariamente te hace más feliz. La razón es que si tienes un ingreso bajo puedes tener muchas necesidades básicas insatisfechas (vivienda, salud, educación, alimentación, vestuario, etc.), por eso, aumentar el ingreso produce felicidad, ya que permite satisfacer dichas necesidades. Sin embargo, luego de cierto nivel de ingreso, la correlación positiva entre ingreso e indicadores de felicidad se debilita.
Muchas personas buscan un trabajo que no sea demasiado estresante, pero la evidencia empírica sugiere algo distinto. Tener un trabajo muy poco exigente (y poco estresante) es malo, ya que resulta aburrido y frustrante. Por otro lado, también es malo tener tareas que superen tus habilidades, ya que generan un estrés perjudicial. El punto ideal es aquel donde las demandas laborales coinciden con tus habilidades, ya que representa un desafío alcanzable.
Lo que realmente importa no es tu salario, estatus, tipo de empresa, etc., sino más bien lo que haces día a día y hora tras hora. Un trabajo atractivo es aquel que te absorbe, capta tu atención y te brinda una sensación de fluidez (estado de flujo). Es la razón por la cual una hora dedicada a editar una hoja de cálculo puede sentirse como una tarea pesada, mientras que una hora dedicada a jugar un videojuego puede pasar volando: los videojuegos están diseñados para ser lo más atractivos posible.
Los investigadores han identificado cuatro factores que hacen atractivo un trabajo:
1. La libertad para decidir cómo realizar tu trabajo.
2. Tareas claras, con un inicio y un final claramente definidos.
3. Variedad en los tipos de tareas.
4. Retroalimentación, para que sepas qué tan bien lo estás haciendo.
La evidencia sugiere que ayudar a otros es un ingrediente clave para la satisfacción en la vida. Por ejemplo, las personas que hacen trabajo voluntario tienen menos depresión y son más saludables; un metaanálisis de 23 estudios aleatorios mostró que realizar actos de bondad hace más feliz a quien los realiza; y una encuesta global encontró que las personas que donan a organizaciones benéficas están tan satisfechas con sus vidas como aquellas que ganan el doble.
Ser competente en tu trabajo te proporciona una sensación de logro, un ingrediente clave de la satisfacción en la vida descubierto por la psicología positiva. También te da el poder de negociar por los demás componentes de un trabajo satisfactorio, como la capacidad de trabajar en proyectos significativos, realizar tareas atractivas, y recibir un salario justo. Si las personas valoran tu contribución, puedes pedir estas condiciones a cambio.
Por ambas razones, la habilidad o competencia en el trabajo es más importante que el interés (la pasión por algo). Incluso si amas el arte, y te dedicas al arte, pero no eres bueno en ello, terminarás haciendo diseño gráfico aburrido para empresas que no te importan.
Esto no quiere decir que solo debas hacer el trabajo en el que ya eres competente, sino que debes hacer un trabajo donde al menos tengas el potencial para mejorar.
Obviamente, si no te gustan tus colegas y trabajas para un jefe infernal, no vas a estar satisfecho. Dado que las buenas relaciones son una parte tan importante de una vida buena, es crucial poder hacer amistad con al menos un par de personas en el trabajo; y esto probablemente signifique trabajar con al menos algunas personas que sean similares a ti.
Sin embargo, no es necesario hacer amigos con todos, ni siquiera caer bien a todos tus colegas. La evidencia muestra que el factor más importante es si puedes obtener ayuda de tus colegas cuando te enfrentas a problemas.
Cuando pensamos en trabajos soñados, generalmente nos enfocamos en el rol. Pero con quién trabajas es casi tan importante. Un mal jefe puede arruinar una posición soñada, mientras que incluso un trabajo aburrido puede ser divertido si se hace con un amigo.
Para estar satisfecho, también necesitas la ausencia de cosas que hagan que el trabajo sea desagradable. Los siguientes aspectos suelen estar vinculados con la insatisfacción laboral:
– Un largo trayecto diario, especialmente si es de más de una hora.
– Jornadas laborales muy largas.
– Un salario que consideras injusto.
– Inseguridad laboral.
Aunque suenan obvios, a menudo las personas los subestiman. Las consecuencias negativas de un largo trayecto pueden ser suficientes para contrarrestar muchos otros factores positivos.
No necesitas obtener todos los ingredientes de una vida buena exclusivamente de tu trabajo. Es posible encontrar un trabajo que pague las cuentas y destacar en un proyecto secundario; o encontrar significado a través de la filantropía o el voluntariado; o construir relaciones sólidas fuera del trabajo. Por lo tanto, este último factor es un recordatorio para que consideres cómo tu carrera se integra con el resto de tu vida.
Un consejo común es identificar tu mayor interés, tu «pasión», y buscar una carrera laboral relacionada con esa pasión, y, de hecho, cuando observamos a personas exitosas, a menudo son apasionadas por lo que hacen.
Sin embargo, hay formas en que «seguir tu pasión» puede ser un consejo engañoso.
Un problema es que sugiere que la pasión es todo lo que necesitas. Pero incluso si estás profundamente interesado en el trabajo, si careces de los seis ingredientes mencionados anteriormente, seguirás insatisfecho. Por ejemplo, si un aficionado al deporte consigue un trabajo relacionado con el deporte, pero trabaja con personas que odia, recibe un salario injusto o encuentra el trabajo sin sentido, no le gustará su trabajo.
“Seguir tu pasión» puede hacer que sea más difícil satisfacer los seis ingredientes, porque las áreas que te apasionan probablemente sean las más competitivas (ya que también apasionan a mucha otra gente), lo que dificulta encontrar un buen trabajo.
Otro problema es que muchas personas sienten que no tienen una pasión relevante. Decirles que «sigan su pasión» los hace sentir inadecuados. Si no tienes una «pasión», no te preocupes, aún puedes encontrar un trabajo que te apasionará.
Por otra parte, al enfocarte en tu pasión limitas innecesariamente sus opciones. Si te interesa la literatura, es fácil pensar que debes convertirte en escritor para tener una carrera satisfactoria, y así ignorar otras opciones.
También es fácil pensar que tu «única verdadera pasión» será inmediatamente evidente, y eliminar opciones que no sean satisfactorias de inmediato. No obstante, es posible desarrollar una nueva pasión. Si tu trabajo ayuda a otros, trabajas en tareas atractivas y te relacionas con personas que te gustan, entonces te apasionarás por ello. Los seis ingredientes se centran en el contexto del trabajo, no en el contenido. Muchas personas exitosas son apasionadas, pero su pasión se desarrolló junto con su éxito, y les llevó mucho tiempo descubrirla.
Por último, en la realidad ocurre que, en lugar de tener una sola pasión, nuestros intereses cambian con frecuencia y más de lo que esperamos. Retrocede y piensa en lo que más te interesaba hace cinco años, y probablemente descubrirás que es bastante diferente de lo que te interesa hoy.
Como resumen, para encontrar un trabajo soñado, busca:
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