Introducción
Contenidos
Una Filosofía de Inversión es un conjunto de normas, reglas, pruebas, aforismos o incluso creencias que utilizamos al tomar decisiones de inversión. En este artículo describo la filosofía de inversión Bogleheads.
También puedes encontrar esta información en mi canal de YouTube:
¿Qué es Bogleheads?
Bogleheads® es el nombre por el que se conoce a los inversionistas que se guían por las enseñanzas de John Bogle, quien fue el fundador de Vanguard, la mayor gestora de fondos de inversión del mundo, y el segundo mayor proveedor de ETFs (fondos cotizados en bolsa). Fue el mayor partidario de la inversión en fondos indexados de bajo costo, que revolucionó la industria financiera (los fondos indexados son típicamente fondos mutuos o ETFs, que buscan replicar los movimientos de un índice bursátil, por ejemplo, el S&P500).
La filosofía Bogleheads promueve aspectos como: empezar a invertir tempranamente, vivir por debajo de tus posibilidades, ahorrar regularmente, diversificar ampliamente, simplicidad de las inversiones, y la consistencia.
Sitio web:
https://www.bogleheads.org/wiki/Main_Page
Componentes de la filosofía Bogleheads
Los componentes de esta filosofía se agrupan en tres dimensiones, como se describe a continuación:
Prepárate para invertir:
- Vive por debajo de tus posibilidades.
- Desarrolla un plan factible.
- Nunca asumas demasiado o muy poco riesgo.
- Invierte temprano y frecuentemente.
Crea un portafolio:
- Diversifica.
- Invierte con simplicidad.
- Usa fondos indexados cuando sea posible.
- Minimiza los costos.
- Minimiza el pago de impuestos.
Mantén la disciplina:
- Nunca trates de hacer market timing (entrar y salir del mercado en base a la predicción de los puntos de inflexión del mercado).
- Mantén el rumbo.
En el resto del artículo describo brevemente cada uno de estos componentes.
Vive por debajo de tus posibilidades
Gasta menos de lo que ganas. En otras palabras, ahorra. Debes ser consciente de cómo gastas tu dinero. Elabora un presupuesto para monitorear tus ingresos y gastos. Debes ser consciente de la diferencia fundamental entre lo que necesitas y lo que quieres.
Desarrolla un plan factible
La planificación financiera es el proceso de administración de tus finanzas, de forma tal que puedas lograr tus objetivos y sueños, y lidiar con cualquier contratiempo que pueda surgir durante el proceso.
Elabora tu presupuesto. Considera los gastos necesarios, los gastos discrecionales y los montos destinados a ahorro con distintos objetivos (educación, vivienda, emergencia, jubilación, etc.).
Debes reconocer que debes ahorrar una fracción significativa de tu ingreso si quieres tener una buena jubilación. La única forma de lograrlo es gastar menos de lo que ganas.
El plan debe ser simple, no necesita ser perfecto. Puedes hacer supuestos, y modificarlos si tienes mejores ideas o mayor información. Deja todo por escrito. Tus objetivos, tu estrategia, tu presupuesto. Eso te ayudará a ser disciplinado y mantener el rumbo.
Nunca asumas demasiado o muy poco riesgo
Tu asignación de activos debe ser consistente con tu perfil de riesgo. Pregúntate cómo reaccionarás durante el siguiente bear market.
La renta variable (acciones) es necesaria para hacer crecer tu capital, pero su mayor retorno viene acompañado de un mayor riesgo. En el largo plazo las acciones han sido muy rentables, pero en el corto plazo se han registrado caídas de un 20%, 30% y hasta 50% en sus precios.
La renta fija es menos variable, menos riesgosa, pero sus retornos son menores. No son suficientes para aumentar tu capital en el largo plazo. Lo más razonable es mantener un portafolio que combine renta variable y renta fija.
¿Cuánto de cada tipo? Es la interrogante básica de la asignación de activos. Mientras más riesgo puedas soportar, mayor debería ser la fracción de tu portafolio invertida en renta variable, y viceversa.
Varios factores influyen en el perfil de riesgo, por ejemplo, una persona debería ser menos tolerable al riesgo cuando tiene:
- Una mayor riqueza que proteger.
- Menos tiempo para recuperarse de una pérdida.
- Una mayor necesidad de ingreso.
La CMF tiene un cuestionario para determinar el perfil de riesgo:
https://www.cmfchile.cl/educa/621/w3-article-1252.html
La mayoría de los inversionistas sobreestima su tolerancia al riesgo. Sólo después de una gran caída, como durante la crisis financiera del 2008, se dan cuenta de que deberían haber mantenido una mayor fracción de renta fija en su portafolio. Debes tener en cuenta que mantener renta fija no sólo reduce la volatilidad del portafolio, sino que también permite aprovechar oportunidades de inversión.
Invierte temprano y frecuentemente
Una vez que logres un patrón regular de ahorro, se iniciará tu proceso de acumulación de riqueza financiera.
¿Cuánto ahorro es suficiente? Un 20% de tu ingreso es un buen número.
Es importante ahorrar temprano y frecuentemente debido a que la capitalización de los retornos (interés compuesto) se magnifica luego de largos periodos de tiempo.
Diversifica
No trates de identificar las acciones o sectores específicos que tendrán un mayor retorno en el futuro. Diversifica: invierte en el mercado completo.
La evidencia muestra que invertir activamente se traduce en mayores costos, que producen un menor retorno neto. Por el contrario, no existe evidencia de que se pueda lograr un desempeño por sobre el mercado de forma consistente. Los fondos que obtienen buenos resultados un año, tienden a obtener malos resultados durante el siguiente.
Invierte con simplicidad
No necesitas tener muchos instrumentos para diversificar efectivamente. Invierte en fondos indexados, en ETFs de bajo costo, altamente diversificados.
Usa fondos indexados cuando sea posible
Los fondos indexados son la mejor y menos costosa forma de comprar el mercado de renta variable completo. Pueden ser fondos mutuos o ETFs, aunque por sus reglas de operación, los ETFs son menos costosos.
La diversificación aumenta el retorno ajustado por riesgo. Distintos portafolios pueden tener el mismo retorno esperado pero distintos niveles de riesgo. Sólo si has diversificado te aseguras un premio por riesgo.
Minimiza costos
La diferencia entre un costo anual de 0,15% y 1,5% no parece demasiado, pero dado que los retornos se capitalizan (interés compuesto), el efecto tras un largo periodo puede ser enorme.
La evidencia muestra que los fondos administrados activamente, en promedio tienen un desempeño menor a los fondos indexados, debido a sus altos costos de administración.
Minimiza el pago de impuestos
El pago de impuestos sobre los retornos de las inversiones tiene el mismo efecto que los mayores costos de administración. Al pagar cualquier tipo de impuesto, se reduce tu ingreso disponible para consumir y ahorrar. Si minimizas tu pago de impuesto, aumentarás el retorno esperado de tus inversiones.
Para hacer esto debes aprovechar las oportunidades de inversión más ventajosas desde el punto de vista impositivo. En EEUU puedes invertir en fondos 401k e IRA. En Chile puedes invertir en un APV, donde dependiendo del régimen que elijas, recibirás una bonificación de 15% del Estado (régimen A) o una rebaja de la base imponible del impuesto a la renta (régimen B). Estos beneficios tienen un tope, así que, deberías aprovecharlos por completo antes de invertir a través de otros instrumentos.
No hagas market timing
La evidencia muestra que el inversionista promedio en fondos mutuos obtiene un retorno menor que el de los fondos en que invierte. La razón es que los inversionistas tienden a comprar cuando a los fondos les ha ido bien y a vender cuando les ha ido mal.
Por otro lado, los estudios no han encontrado evidencia de market timing exitoso. Cualquier resultado que supere al mercado se debería puramente a la suerte o a haber asumido un mayor riesgo.
Mantén el rumbo
Para ser exitoso financieramente la consistencia es fundamental. Algunos consejos:
- Nunca entres en pánico.
- Durante las grandes caídas rebalancea tu portafolio. Mantén tu estrategia.
- No te distraigas por las nuevas clases de activos que se han desempeñado bien. Mantén tu estrategia.
- Rebalancea tu portafolio una vez al año para mantener el rumbo.